Esta playa es tan ordenada que prácticamente parece un teatro quirúrgico. ¡Y ni hablar del espacio que hay! Se podría tener una fiesta de baile completa aquí y aún sobraría espacio. Los niños adorarán el área de juegos, que está pidiendo a gritos que se diviertan. Y si te sientes aventurero, puedes alquilar una canoa, un bote de pedales o incluso un barco de verdad. Pero lo mejor de todo es que los dueños son tan amables que te sentirás como si estuvieras en un resort de cinco estrellas.
Este lugar es una auténtica joya. La hospitalidad es excepcional, con un personal cálido y acogedor que se esfuerza por hacer que tu estancia sea inolvidable. Las ofertas culinarias son de primera categoría, con platos deliciosos que seguro que harán que tus papilas gustativas se despierten. Y no podemos olvidar la playa prístina, que cuenta con aguas cristalinas y una arena inmaculada. Es el lugar perfecto para disfrutar del sol, relajarse y desconectar. No te decepcionará una visita a este paraíso idílico.
La playa es impresionante, pero es lamentable que la basura no haya sido despejada. Sin embargo, el agua está increíblemente limpia.
La playa fue anunciada falsamente como temporalmente cerrada el 16 de julio, lo cual fue decepcionante. El personal carecía de profesionalismo y no brindó un servicio al cliente adecuado. A pesar de haber hecho una reserva para dos sombrillas en primera fila con un anticipo, llegamos para descubrir que las habían dado debido a un error por su parte. Las excusas dadas fueron insinceras e incluso ofrecieron devolver el doble del depósito, lo cual rechazamos. En lugar de suplicar por una solución, optamos por llevar nuestro negocio a otro lugar. Afortunadamente, encontramos IceBeach, donde el personal fue amable y servicial. Es una lástima que no podamos darle a esta playa una calificación de cero estrellas, ya que realmente se lo merece según nuestra experiencia y la de otros. No recomendamos esta playa debido a su falsa amabilidad y comportamiento arrogante.