Chiaia di Luna, la playa en forma de media luna en la isla de Ponza, es una verdadera joya. La imponente pared rocosa que la respalda añade encanto, convirtiéndola en una vista para contemplar. Las aguas son tan claras que se puede ver el fondo del océano, lo que la convierte en un lugar perfecto para practicar snorkel. El acceso a la playa está limitado a la navegación o al túnel construido por los antiguos romanos.
Lamentablemente, el gobierno local ha prohibido el acceso a la playa debido al desmoronamiento de las paredes del acantilado. Esto ha causado frustración tanto entre los locales como entre los turistas, ya que Chiaia di Luna es una de las principales atracciones de la isla. A pesar de esto, la gente todavía encuentra una manera de disfrutar de la playa. Cada noche, antes del atardecer, un grupo de personas asciende una colina que ofrece una vista impresionante de la playa y las aguas turquesas. Es una forma perfecta de terminar el día, observando el sol ponerse sobre el horizonte.