La playa, también conocida como spiaggia Papesca, se encuentra cerca del centro comercial de Canneto. Sin embargo, el camino para llegar a ella no es agradable ya que debes descender 170 escalones. El bar, el salón y el restaurante no son nada fuera de lo común, y la playa privada no vale la pena el costo adicional. Los lugares públicos tampoco son impresionantes, y el servicio de barco para explorar las playas escondidas de Lipari es una pérdida de dinero. Incluso ir a pescar con los pescadores locales y cenar en el barco es una experiencia insípida. En general, la playa es una decepción y no vale el esfuerzo.