La playa ofrece un paisaje impresionante que evoca la vastedad de África. El camino está parcialmente cubierto por dunas, lo que contribuye a la atmósfera imponente. Los marcadores de la Ruta Ciclista Sibit aseguran que estamos en el camino correcto, y andar en bicicleta por esta zona es un deleite absoluto. El terreno es ondulado, con suaves pendientes y valles hechos de suave y aterciopelada arena. En la cercana Scoglitti, se pueden encontrar todas las comodidades necesarias, especialmente durante la temporada alta. Sin embargo, durante la temporada baja, las cosas se vuelven un poco más desafiantes. Lamentablemente, hay una gran diferencia entre la abundancia de estímulos en verano y la escasez en invierno. No obstante, este es un lugar que uno debe experimentar al menos una vez en su vida.