El hotel es realmente agradable y tiene una playa privada. Sin embargo, hubo una leve falta de comunicación sobre el momento del desayuno. Nos dijeron que sería de 9 a 10, pero en realidad comenzó a las 8. Desafortunadamente, cuando llegamos a las 9:05, no quedaba nada para comer. En el lado positivo, el hotel tiene una piscina encantadora y la habitación era bastante estándar con un televisor, aire acondicionado y un balcón. El único inconveniente era que la playa no estaba tan limpia como una playa pública.