Situado en Msambweni, en el lado tranquilo del condado de Kwale, SawaSawa beach house es una joya escondida a lo largo de la costa. Desde la consulta inicial, experimentamos una sensación de tranquilidad que duró durante nuestra estancia de diez días llena de verdadera serenidad. El hotel en sí puede no ser grande, pero está bien equipado con habitaciones y baños espaciosos e impecables. También hay áreas comunes donde se puede encontrar una piscina (perfecta para las horas de marea baja) y áreas de descanso para disfrutar del impresionante amanecer y atardecer, jugar juegos de mesa o simplemente relajarse. ¡Dar paseos tranquilos por la playa, hasta el final del arrecife durante la marea baja, o por el pueblo, nos trajo pura alegría! El menú está diseñado cuidadosamente, asegurando que tanto adultos como niños siempre encuentren algo de su agrado. Sintiéndonos seguros en todos los aspectos (y honestamente, bastante mimados), tuvimos la oportunidad de rejuvenecer realmente. En resumen, ¡el aspecto más importante son las personas que hacen de este lugar lo que es! Stacey, Ezekiel, el chef y Alex no solo son empleados dedicados, sino individuos genuinos y amables. Sinceramente esperamos cruzarnos con ellos nuevamente en el futuro.