El personal fue amable, pero parecían un poco desorganizados. Es importante tener en cuenta que las tiendas de campaña son de tamaño reducido y las cabañas son bastante básicas. Debido a que se encuentra en el lado resguardado de la isla, no había mucho movimiento de aire, lo que lo hacía incómodamente caliente y húmedo. Sin embargo, la comida resultó deliciosa. Además, ofrecían excursiones diarias a otras islas cercanas.