Aunque no soy particularmente aficionado a las playas de guijarros, debo admitir que el agua era bastante seductora y cristalina. No obstante, para aquellos que desprecian las rocas dentadas y se niegan a vadear en el mar, hay un muelle con escalones que pueden usar para sumergirse en el agua. La playa está equipada con una ducha, pero en general, encontré la experiencia falta de brillo y poco notable.