El 21 de julio de 2021, nos dirigimos al pintoresco pueblo de Za Rodina desde Yekaterimburgo. Este viaje ha sido una tradición para nosotros desde 1995, ya que tenemos nuestra propia casa en la zona. Al llegar a la playa, a la que accedimos a través de un campo, notamos que la costa había disminuido. Desafortunadamente, también nos decepcionó encontrar que la playa estaba bastante sucia y había medusas volando alrededor. Sin embargo, decidimos explorar el cercano pueblo de Peresyp, que estaba a solo 2 kilómetros de distancia, y nos sorprendió gratamente encontrar una playa central que no solo estaba limpia sino también bastante espaciosa. Además, había un encantador café ubicado en la parte superior de la playa, lo que la convirtió en un lugar perfecto para relajarse y disfrutar del hermoso paisaje.