Me complace decir que cuenta con una ubicación fantástica y arenas prístinas. Es especialmente adecuado para familias con niños pequeños. Las instalaciones son de primera categoría, con un baño moderno y limpio completo con una ducha completa y jabón de cortesía. Las tumbonas son cómodas y las mesas se mantienen impecablemente limpias. Las sombrillas son grandes y resistentes, capaces de resistir incluso las ráfagas de viento más fuertes.
En cuanto al pago, si bien la playa en sí es pública, ordenar en la cafetería le otorgará acceso a todas las comodidades que un Homo Sapiens moderno podría desear. Los precios son razonables y la cocina de la cafetería es deliciosa. Recomiendo encarecidamente probar el jugo de naranja recién exprimido. El personal es amable y discreto, y la música que suena de fondo es predominantemente de origen latino. Está claro que tienen un punto débil por los niños, lo que hace que esta playa sea una excelente opción para las familias. 😊💕