Las rocas de la vela, situadas entre Eski Foça y Yeni Foça, ofrecen una experiencia verdaderamente cautivadora a pesar de la ruta desafiante. Para llegar a este lugar, puede estacionar su automóvil en la carretera y emitir un fuerte descenso de alrededor de 500 metros, luego seguir el camino en tierra nivelada. El mar, particularmente las notables formaciones rocosas debajo de la superficie, es un paraíso para buzos libres. Explorar el mundo submarino y navegar por las rocas se siente como entrar en un reino completamente nuevo. Si está dispuesto a soportar las dificultades de la carretera, le recomiendo que visite este lugar extraordinario.