Esta playa es lo que se llama una joya oculta, pero no te dejes engañar por ello. La costa británica está lejos de ser maravillosa, y esta playa hace poco para cambiar eso. El único consuelo es el clima, que rara vez es bueno. El camino para llegar allí no vale la pena el esfuerzo, y la cuerda de acceso es un peligro para la seguridad. Las mareas son impredecibles y pueden dejarte varado. No te molestes en visitar esta playa a menos que quieras estar decepcionado.