Esta encantadora playa es un paraíso para los amantes de los perros, equipada con un cómodo estacionamiento, instalaciones sanitarias y un acogedor café. Para evitar cualquier inconveniente, es mejor llegar temprano ya que el estacionamiento puede llenarse rápidamente y la mayoría de los visitantes tienden a quedarse todo el día. Tenga en cuenta que las únicas opciones de pago disponibles para el estacionamiento son en efectivo o mediante una aplicación, ya que no se aceptan pagos con tarjeta y no se puede obtener cambio en el café. Las dos carreteras de acceso pueden ser un poco complicadas, así que conduzca con precaución. Es crucial verificar el horario de las mareas, ya que durante la marea alta, la playa puede volverse bastante abarrotada, dejando poco espacio para tomar el sol y relajarse. Además, vale la pena señalar que el agua es bastante poco profunda, por lo que si planea acampar en la parte superior de la playa, puede estar bastante lejos del agua durante la marea baja.