La playa ofrece una belleza impresionante, rodeada por altas paredes rocosas. Está flanqueada por numerosos restaurantes y tiendas, con amplio espacio de estacionamiento disponible en todos los lados, algunos de los cuales son gratuitos. Una gran cantidad de opciones para bocadillos y comida callejera esperan a los visitantes. La playa es un refugio para los entusiastas del surf, y en julio, me sumergí en el agua, que era fresca pero aún así refrescante. La experiencia fue sumamente agradable.