Este encantador y diminuto lugar de playa es perfecto para disfrutar de un día relajante bajo el sol. Con la opción de alquilar sillas y sombrillas, podrás recostarte y absorber los rayos cómodamente. Además, hay un pintoresco bar para disfrutar de una bebida refrescante o un bocado. Solo asegúrate de estar atento a la pequeña calle que conduce a la playa, ya que puede ser fácil pasarla de largo. Desafortunadamente, aquellos en silla de ruedas no podrán acceder a esta joya oculta.
Esta playa se encuentra en una ubicación muy conveniente y ofrece agua cristalina y amplio espacio para que los visitantes disfruten. Además, hay muchas opciones de comida y otras necesidades cerca. La arena es una capa suave de aproximadamente medio metro de espesor, que descansa sobre una capa de pequeñas piedras que pueden requerir algo de excavación para llegar. En general, este es un gran lugar para pasar un día relajante junto al agua.
Para llegar a esta idílica playa, debes recorrer un encantador camino que serpentea a través de un pintoresco pueblo, completo con la pintoresca iglesia de Sant Allesandro. Al descender los escalones, una vista impresionante de la costa se despliega ante ti, invitándote a explorar cada centímetro de su belleza. No obstante, un pequeño inconveniente de este destino por lo demás perfecto es la falta de contenedores de residuos disponibles tanto en la playa como en el camino que conduce a ella.
Esta playa fue una completa decepción. Mi primera y última visita duró solo una hora. Las favelas cercanas hacen que la playa parezca muy sucia y mal gestionada. La organización es extremadamente deficiente, con una tarifa de estacionamiento de €2 por hora siendo lo único en lo que parecen destacar. Me fui sintiéndome extremadamente desanimado y, para decirlo suavemente, la playa estaba abarrotada y desordenada. Había escombros hasta los hombros e incluso una cresta peligrosa. Es sorprendente que nadie parezca estar alarmado por esto. Sugiero que el alcalde se enfoque menos en los anuncios de televisión y en cambio invierta más esfuerzo en mejorar la playa. También recomendaría que el ministro de turismo, Santache, visite personalmente la playa para presenciar las malas condiciones de primera mano.