Parece que hay una zona limitada disponible para el público en general en esta playa en particular.
Las instalaciones del baño en la playa de Celle Ligure son impresionantes, con una limpieza impecable y un equipo de personal servicial. Las tumbonas son igualmente impresionantes, diseñadas con un marco suave y cómodo para una relajación suprema. Sin embargo, los precios del restaurante podrían considerarse un poco elevados. En general, una experiencia de playa agradable.
El costo de la admisión fue exorbitante, y la colocación de los parasoles alquilados fue caótica y violó las normas de distanciamiento social. Los demás clientes fueron increíblemente impolíticos e inconsiderados, y el gerente mostró una falta de preocupación por la situación. En última instancia, la experiencia no valió los 30 euros gastados.