El baño era, sin duda, visualmente agradable, pero eso fue lo único bueno de esta playa. El personal siempre estaba merodeando, haciendo imposible relajarse en paz. Eran demasiado atentos, casi como si estuvieran esperando una propina. La playa estaba limpia y ordenada, pero el mar azul profundo no valía la pena. No volvería aunque me pagaran por hacerlo. La cocina era olvidable y la hora feliz era una broma. La vista al mar era la única cualidad redentora, pero no era suficiente para compensar la falta de estacionamiento. Es ridículo que la región de Liguria no haya tomado en serio este problema, dada la afluencia de turistas cada año. No vale la pena el esfuerzo de visitar esta playa, y lamento haber perdido mi tiempo.