¡Ese lugar es realmente un espectáculo para ver! Con grandes rocas bucólicas en lo alto, es un oasis tranquilo que no puede ser superado. El acceso es fácil y el estacionamiento es abundante, aunque a veces puede ser ventoso. A pesar de esto, hay muchos lugares protegidos y sombreados donde refugiarse. No es una gran playa, pero su forma de media luna y sus aguas poco profundas la hacen un lugar único. El agua es cristalina y la arena es suave y fina. Si tienes suerte, incluso podrías ver a un par de gavilanes anidando en las colinas cercanas. Pero aquí no hay chapapote, solo algunas curiosas algas que le dan a las rocas un profundo color verde. En general, ¡esta playa es ideal!