La playa más cercana al puerto fue una grata sorpresa. A pesar de su estrechez y popularidad, el agua se mantuvo cristalina. Aunque había algo de basura, era un pequeño precio a pagar por una opción económica cuando las demás playas no estaban disponibles. Tanto las familias con niños pequeños como los mochileros encontrarían esta playa una excelente opción. El bar-cantina de la playa fue un punto destacado, con una impresionante selección de bebidas, café, cócteles y aperitivos a precios imbatibles. En general, esta playa parecía ser una escapada ideal para aquellos sin transporte. ¡Ya estoy considerando un viaje de regreso!