Esta playa es una auténtica joya escondida, solo accesible en barco o scooter. El impresionante paisaje y las cristalinas aguas seguramente te dejarán sin aliento. Sin embargo, no esperes hundir tus dedos en la arena suave, ya que el suelo es tan duro como una roca. Hay una pequeña taberna en el lugar, pero ten cuidado, la selección de alimentos es limitada y tendrás que reservar una mesa con anticipación. Y si esperabas llevar algo de comida y disfrutarla en la playa, piénsalo de nuevo, aquí no hay opción para llevar. Pero, ¿quién necesita comida cuando se tiene una vista tan hermosa?