La playa es un verdadero paraíso con aguas cristalinas que brillan bajo la luz del sol. La costa es prístina y está libre de cualquier desecho, proporcionando una atmósfera pacífica y relajante. Hay numerosas tabernas que sirven deliciosa comida y bebidas refrescantes, lo que añade a la experiencia en general. Los deportes acuáticos están disponibles y tienen precios razonables, proporcionando una emocionante manera de disfrutar del agua. Además, un pequeño ferry parte de la playa varias veces al día, ofreciendo acceso conveniente a la ciudad de Poros y a la playa del Monasterio. En general, esta playa es un destino imprescindible para cualquiera que busque una escapada tranquila en un impresionante entorno natural.