La playa es rocosa, con varios accesos graduales al mar cristalino. Recomiendo usar zapatos para el agua (que compramos en Italia) para mayor comodidad y seguridad, especialmente en áreas menos frecuentadas donde pueden haber erizos de mar. Es un excelente lugar para practicar snorkel, con muchas tumbonas y sombrillas disponibles por orden de llegada. Las tumbonas podrían beneficiarse de un mantenimiento y un servicio más regulares 😉 (por ejemplo, cables rotos al plegarse, etc.: problemas menores, pero dignos de mención).
Para los conductores, navegar por el pronunciado descenso (y el posterior ascenso) con curvas puede ser un desafío. Se requiere una planificación y maniobras cuidadosas para afrontar la pronunciada pendiente.
Se agradecería obtener más información desde el principio, como detalles sobre el servicio de autobús local y la disponibilidad de artículos pequeños (por ejemplo, paletas heladas, café) en los alrededores. Una zona de aparcamiento cubierta para coches también sería una buena incorporación.
El viaje a pie hasta Bordighera es toda una aventura, sobre todo si vas a tomar un helado o a comprar, ya que en total son al menos 8 km 😁. Tenga cuidado con los motociclistas y conductores italianos en el camino.
En definitiva, se trata de un destino ideal para unas vacaciones tranquilas y con acceso directo al mar. Si bien la entrada y salida pueden ser más complejas, lo que hace que los viajes a ciudades cercanas sean más desafiantes, la experiencia general vale la pena.