La playa es fácilmente accesible gracias a un hermoso camino de bicicletas, aunque algunas partes están sin pavimentar. Sin embargo, el día que visitamos, el agua estaba turbia y se parecía a la niebla que a menudo aparece en un filtro de acuario dañado. La playa en sí está limpia y cubierta de guijarros en lugar de arena (¡lo cual nos hizo felices!). El paisaje era cautivador, especialmente durante el atardecer. Esta foto fue tomada el 30 de junio.