En septiembre de 2021, tuve el placer de visitar una playa con una vista impresionante y una atmósfera agradable. A pesar de ser un lugar popular, no estaba abarrotado, lo que proporcionó una experiencia tranquila. Mientras estaba allí, decidí pasar por el bar ubicado en el mismo edificio que el restaurante Bagno Il Delfino, pero llamado Waikiki (según se indica en el recibo). El barman era un maestro en la elaboración de deliciosos cócteles, cuidando de seguir todas las reglas del arte, como enfriar previamente el vaso con hielo y añadir un toque de naranja. Los precios eran razonables, con un total de 12€ por un Negroni y una Caipirinha, e incluso recibí una porción gratuita de patatas fritas y frutos secos. Sin embargo, sentí que el bar podría beneficiarse de una disposición de asientos más encantadora y acogedora, como barriles o sillas altas, en lugar de la abundancia de tumbonas de playa. En general, califico esta experiencia en la playa con un 4 de 5.