Este encantador oasis es un verdadero diamante en bruto, que requiere un poco de esfuerzo para llegar. Pero confía en nosotros, el viaje vale la pena. Si planeas pasar el día allí, asegúrate de llevar algunos aperitivos y bebidas, ya que no encontrarás ningún restaurante elegante aquí. Pero no te preocupes, Sayulita está a un salto, brinco y saltito si tienes antojo de algo de comida. Ya estamos contando los días hasta nuestro regreso a esta joya escondida.