Esta playa prístina es una verdadera joya, que presume de aguas cristalinas perfectas para aquellos que buscan una escapada tranquila del bullicio de los lugares turísticos abarrotados. Con muchas especies marinas por descubrir, los entusiastas del snorkel estarán encantados con las numerosas pequeñas calas que esperan ser exploradas. Sin embargo, las familias con niños pequeños deben tener en cuenta que el descenso rocoso a la playa requiere el uso de una cuerda y puede no ser adecuado para los más pequeños. Afortunadamente, a poca distancia se encuentran servicios convenientes como duchas y un bar en el Porteghetto. En general, esta playa es muy recomendable para cualquiera que busque una experiencia tranquila e inolvidable en la costa.