La playa es realmente bonita y cuenta con arena clara con guijarros esparcidos por toda ella. Es un gran lugar para tomar el sol y relajarse con el sonido de las olas de fondo.
¡Esta playa es una visita obligada definitiva por sus increíbles mariscos y un ambiente acogedor! El lugar es impresionante y el servicio es excepcional. Probé las vieiras, el tataki y las gambas, y todos eran perfectos e increíblemente sabrosos.
Esta playa tranquila es una joya escondida, oculta de las multitudes bulliciosas. Es importante destacar que algunas de las reseñas se refieren erróneamente a la playa vecina. Es esencial llevar todos los suministros necesarios ya que no hay tiendas ni bares en el lugar. No es recomendable conducir directamente a la playa, ya que el camino es bastante áspero y rocoso, y podría dañar su vehículo. En su lugar, es mejor estacionar antes del puente y dar un paseo de 8 minutos hasta la orilla. El agua es cristalina y agradablemente cálida, lo que la hace ideal para nadar. Los niños también pueden disfrutar del área poco profunda antes de las rocas lisas que bordean la playa. La arena es suave y arenosa, con pequeñas piedras cerca del borde del agua. Es una buena idea que los niños usen zapatos de mar para proteger sus pies.
Esta playa es fantástica para relajarse y socializar, con una hermosa costa y comida deliciosa. Lo que la distingue son las piedras ligeras que cubren la playa, lo que contribuye a la atmósfera única. No está demasiado llena, lo que la convierte en un gran lugar para relajarse. Además, los dueños son increíblemente amables.
La playa era realmente hermosa y el empinado camino de tierra que llevaba a ella proporcionaba una sensación de aislamiento que otras playas carecían. Sin embargo, las olas eran bastante poderosas durante nuestra visita, aunque puedo imaginar que sería bastante encantador cuando las aguas están tranquilas.