Si buscas un día divertido en la playa, esta no es para ti. El camino para llegar allí es tan accidentado que sentirás que estás en una montaña rusa, y una vez que finalmente llegues, tendrás que pagar una buena cantidad solo para estacionar tu auto. Pero no te preocupes, si no puedes encontrar una sombrilla gratuita para protegerte del sol, los camareros estarán felices de ofrecerte una por una pequeña fortuna. ¡Y si tienes suerte, incluso podrían guiarte hacia el agua con ella! Solo prepárate para algunas olas grandes con las que incluso los nadadores más experimentados podrían tener problemas. Pero bueno, al menos tendrás un asiento en primera fila para verlos. Y no te olvides de traer tu propia ducha porque aquí no hay ninguna. En cuanto al restaurante, digamos que es más como un pueblo en África que un lugar de moda en la playa.