Debido a unas obras, la playa está actualmente cerrada y tiene acceso limitado, por lo que hay menos visitantes de lo habitual. El restaurante también está cerrado, por lo que sólo quedan algunas tumbonas y sombrillas abandonadas.
A pesar de la falta de servicios, la playa es adecuada para los niños, con una mezcla de guijarros, grava y arena. Además, hay impresionantes formaciones rocosas donde tumbarse y disfrutar de la puesta de sol.
Para los amantes de las playas solitarias y vírgenes, éste es el lugar ideal. Sin embargo, hay que tener cuidado con las obras y visitarla los fines de semana o después de las 5 de la tarde entre semana.