Visitamos especĂficamente la playa por su tranquilidad, que era notablemente más pacĂfica en comparaciĂłn con otras playas. La disponibilidad de amplio estacionamiento fue una ventaja definitiva. Aunque el mar era encantador, fue desafortunado que la playa estuviera bajo el control del hotel/restaurante. Las sillas de playa estaban dispersas por todas partes (con un tercio reservado exclusivamente para los huĂ©spedes del hotel), pero esto parece ser un hecho comĂşn en Saranda/Ksamil hoy en dĂa.
Esta playa es fantástica para relajarse y socializar, con una hermosa costa y comida deliciosa. Lo que la distingue son las piedras ligeras que cubren la playa, lo que contribuye a la atmĂłsfera Ăşnica. No está demasiado llena, lo que la convierte en un gran lugar para relajarse. Además, los dueños son increĂblemente amables.
Cuando visitĂ© la playa, el agua estaba demasiado frĂa para darme un chapuzĂłn, y aunque hubiera estado más cálida, quizás no hubiera sido el lugar ideal para nadar. Sin embargo, la playa sigue ofreciendo una maravillosa atmĂłsfera para relajarse y desconectar.
Esta playa es encantadoramente salvaje y perfecta para aquellos que buscan soledad. La ruta para llegar allĂ puede no ser la mejor, pero es factible.
Ta plaĹľa je zagotovo vredna potovanja, kljub temu da smo na poti sreÄŤali veÄŤ velikih pajkov.